Viveros California: “Los viveros son el primer frente contra plagas y enfermedades”

Con unas 500 has en diferentes estados de rotación trianual, donde se incluyen de forma periódica Fresa-hortícola-cereal y posteriormente fresa o frambuesa de nuevo, Viveros California inicia su sistema de cultivo en el mes de febrero con la preparación del terreno. Más tarde, en abril, plantan las plantas madre de las diferentes variedades, con densidades que oscilan entre las 15.000 y 20.000 plantas madre por hectárea.

Durante los meses siguientes (mayo-agosto), se realiza la propagación vegetativa de dichas plantas madres, de tal forma que se promueve el desarrollo de estolones, que darán lugar a nuevas plantas.

En los meses previos a la recolección (agosto-septiembre) las plantas de fresa cambian su ciclo vegetativo e inician su fase de latencia-dormancia, en la cual las plantas van disminuyendo progresivamente su actividad y acumulando reservas con el fin de afrontar el periodo invernal.

“Este punto es clave en la producción de fresa (planta bianual, que necesita dos ciclos de cultivo para producir fruta) es por este punto por lo que los viveros de planta de fresa suelen situarse en zonas de gran altitud, donde la planta comienza a acumular frío ya a finales de verano,” comenta Francisco Román, del departamento Comercial de Viveros California.

Control de temperatura

“La temperatura, junto con la luz, son los dos factores más importantes que intervienen en la iniciación y diferenciación floral, de tal forma que determinan la cantidad, calidad y momento (precocidad) de las floraciones, es por esto que nuestros viveros de planta de fresa poseen una situación privilegiada para producir plantas de gran calidad, elevada producción y sanidad.”

“Con más de 2.600 horas de sol al año, clima seco Semi-continental, y más de 900 metros de altitud, nuestra situación privilegiada en el noroeste de España, da a la planta todo aquello que climáticamente necesita en el momento que lo necesita; es decir:

• Luz, temperaturas cálidas y baja humedad relativa, durante las fases de máxima vegetación (Abril-Julio)

• Luz, bajada PROGRESIVA de las temperaturas (sobre todo nocturnas para favorecer la acumulación de reservas) y baja humedad relativa, durante la fase de iniciación floral (Julio-agosto-septiembre)

• Baja luminosidad, caída de las temperaturas diurnas así como de las nocturnas, y ligero aumento de la humedad relativa, en la fase final y recolección. (octubre-noviembre-diciembre)

Estas condiciones aseguran una calidad y productividad óptimas para todo tipo de plantas frescas y frigo-conservadas.”

“Un punto crítico es el proceso de enfriamiento y conservación de las plantas, sobre todo de las que denominamos FRIGOCONSERVADAS. Para ello, Viveros California utiliza los más avanzados sistemas de frio que se encuentran en el mercado. Siempre monitorizados por un sistema automático de control de temperatura, nuestras plantas se pre-enfrían antes de ser manipuladas, con el fin de mantener intactas las mejores características y frescura de las mismas,” indica Francisco.

Tanto en plantas frescas, como en frigo-conservadas, lo ideal es que la planta comience el proceso de enfriamiento pocos minutos después de ser recolectada, con el fin de mantener todas sus cualidades.

“En el caso de planta fresca, este tiempo de transición entre el arranque y el enfriamiento de las plantas es todavía más importante si cabe, pues cada año, nuestros clientes necesitan las plantas más y más precoces, y eso implica (en determinados momentos) el arranque de plantas frescas en momentos de mayor sensibilidad a las temperaturas altas, ya que no han completado el proceso de latencia.”

Control fitosanitario, un proceso clave

La producción de material base (plantas madre) se realizan en un ambiente controlado (insect proof), ya que el control fitosanitario del vivero es un proceso clave. “Debemos plantear un programa de control, en estrecha comunicación con nuestros clientes y sus necesidades, ya que, este programa debe tener en cuenta puntos tan importantes como:

a. Obtener una planta sana y de calidad.

b. En las fechas necesarias.

c. Evitar el exceso de aplicaciones, progresando en la sostenibilidad del sistema.

d. Evitar las posibles REPETICIONES de materias activas, para reducir así, la aparición de posibles RESISTENCIAS.

e. Alertar (y obviamente depurar) sobre la aparición de posibles focos de plagas y enfermedades, sobre todo de aquellas que nos resultan nuevas, y sobre las que no tenemos demasiado conocimiento y control.

“Tenemos muy claro, que somos ‘el primer frente’ de trabajo contra plagas y enfermedades y la responsabilidad que eso supone, dadas las circunstancias actuales de la cadena de producción. Eso significa que, con una comunicación muy estrecha y gran esfuerzo, podemos ayudar al agricultor a producir una fruta más sana y de mayor calidad para el consumidor final,” afirma Francisco Román.

“El control biológico de plagas y enfermedades va cobrando importancia cada día, de forma que integramos estos modelos de control junto con los modelos clásicos de control químico. Esta acción combinada nos ayuda muchísimo aumentar la calidad y seguridad de nuestras plantas. Estamos trabajando intensamente en la resistencia natural a enfermedades y la resistencia inducida por las sinergias con agentes de Biocontrol,” concluye.

Fecha de publicación: 03/05/2013
Editor: Joel Pitarch Diago
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